Un conocido lord inglés reunía a sus amistades a tomar el té a la hora señalada todos los martes de cada semana en su palacio de Bloodshire.
Cierto martes, el puntualísimo caballero no apareció y los invitados estaban intrigados. En cierto momento aparece el mayordomo y les dice a los presentes, con típico "british accent" :
-Señores, Milord les pide disculpas por la demora y les anuncia que después de mucho tiempo, se ha reencontrado con su vieja y querida amiga Lulú, de París. Dice que si puede, dentro de dos horas estará con ustedes, y si no puede, dentro de diez minutos. Muchas gracias
El
tipo va al siquiatra:
- Doctor, estoy con un problema : toda vez que estoy en la cama, creo que hay alguien debajo... Entonces me voy debajo del cama y creo que hay alguien encima. Para bajo, para arriba, para bajo, para arriba. ¡Me estoy volviendo loco!
- Venga usted tres veces por semana durante dos años, y yo le curo de ese problema.
- Y ¿cuánto usted cobra? - pregunta el paciente.
- 200 $ por sesión - responde el siquiatra.
- Lo voy a pensar – responde el tipo
- Doctor, estoy con un problema : toda vez que estoy en la cama, creo que hay alguien debajo... Entonces me voy debajo del cama y creo que hay alguien encima. Para bajo, para arriba, para bajo, para arriba. ¡Me estoy volviendo loco!
- Venga usted tres veces por semana durante dos años, y yo le curo de ese problema.
- Y ¿cuánto usted cobra? - pregunta el paciente.
- 200 $ por sesión - responde el siquiatra.
- Lo voy a pensar – responde el tipo
Pasados seis meses, ellos se encuentran en la calle.- ¿Porqué usted no me buscó más? - pregunta el siquiatra. - ¿a 200 $ la consulta? Un tipo del bar a quien le conté de mi problema me curó por $ 100 y una copa
- ¿Ah? ¿ y Cómo hizo?
- pregunta el siquiatra. Vino a casa y me cortó las patas de la
cama.
Moraleja de la historia: ''Muchas veces el problema es serio, pero la solución puede ser muy simple. Es siempre bueno frecuentar un bar”
Llega el
marido y se dirige a la esposa:
- ¿Sabes, querida, que el vigilante ese, el rubio de 1 metro y ochenta de ojos verdes anda diciendo que ya tuvo en su cama a todas las mujeres de este edificio menos a una?
- ¡Ah! - dice ella - Seguro que es esa engreída insoportable del 205.
- ¿Sabes, querida, que el vigilante ese, el rubio de 1 metro y ochenta de ojos verdes anda diciendo que ya tuvo en su cama a todas las mujeres de este edificio menos a una?
- ¡Ah! - dice ella - Seguro que es esa engreída insoportable del 205.
-Vení Juan, creo que le di a algo
(...gran silencio...)
-¿Juan? ¿Juan?
¿Juaaaaaaan?
Una
maestra nueva, trata de aplicar sus cursos de Psicología.
Comienza su clase diciendo:
- Todo aquel que crea que es estúpido, que se ponga de pie.
Luego de unos segundos de silencio, Jaimito, se pone de pie.. La docente le pregunta:
- Jaimito, ¿crees ser estúpido?
- No, señorita..., pero me da pena verla parada solita...
Comienza su clase diciendo:
- Todo aquel que crea que es estúpido, que se ponga de pie.
Luego de unos segundos de silencio, Jaimito, se pone de pie.. La docente le pregunta:
- Jaimito, ¿crees ser estúpido?
- No, señorita..., pero me da pena verla parada solita...
Llega el Conde a su mansión.
El mayordomo atentamente le abre la puerta, agacha su cabeza y reverencialmente lo saluda:
- Adelante, ¿de dónde mierda viene el Señor Conde con esa cara de ojete?.
- De comprarme un audífono, Perkins... Estás despedido.....
Había un hombre que llevaba varios
días por el desierto, de tan agotado que estaba no pudo más y se detuvo.
En eso pasa un árabe con un camello y el hombre le dice:
- Le compro su camello.
Contesta el árabe:
- Se tene mel doláres se lo vendo, si no nara.
- Sí, claro que sí, aquí tiene.
Entonces el hombre se sube y sigue su camino a camello, después de un buen rato el camello se cansa y se para.
El hombre decide cargar al camello y lo carga hasta el primer pueblo que había, donde se encuentra un taller de camellos.
- Disculpe, mi camello no quiere caminar, ¿puede revisarlo?
- Sí claro, súbalo a esa piedra que esta allí y levántele la pata de atrás por favor.
- Sí, claro.
En eso el técnico agarra un martillo y le da al camello en los huevos, con lo que se levanta el camello y empieza a correr como loco, y dice el hombre:
- Oiga pero y ahora cómo lo alcanzo?
- Bueno, súbase a la piedra.
En eso pasa un árabe con un camello y el hombre le dice:
- Le compro su camello.
Contesta el árabe:
- Se tene mel doláres se lo vendo, si no nara.
- Sí, claro que sí, aquí tiene.
Entonces el hombre se sube y sigue su camino a camello, después de un buen rato el camello se cansa y se para.
El hombre decide cargar al camello y lo carga hasta el primer pueblo que había, donde se encuentra un taller de camellos.
- Disculpe, mi camello no quiere caminar, ¿puede revisarlo?
- Sí claro, súbalo a esa piedra que esta allí y levántele la pata de atrás por favor.
- Sí, claro.
En eso el técnico agarra un martillo y le da al camello en los huevos, con lo que se levanta el camello y empieza a correr como loco, y dice el hombre:
- Oiga pero y ahora cómo lo alcanzo?
- Bueno, súbase a la piedra.
Se Feliz.
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