En el mundo del motor, las maldiciones y las
supersticiones también tienen cabida. No sólo hay casas, personas y leyendas
malditas también hay coches que han sido considerados como tal. Se crea o no se crea en supersticiones la realidad es que a lo
largo de la historia ha habido vehículos que han sido considerados como demoníacos por su estrecha relación con la muerte.
Entre ellos hay dos que destacan sobre manera y que
han creado una leyenda propia por el reguero de muertos y heridos que han
dejado a su alrededor Se trata de ‘el pequeño bastardo’ de James Dean (Porsche 550
RS Spyder) y la limusina en la que fue asesinado Francisco Fernando de Habsburgo, el
archiduque de Austria pero además de estas dos ineludibles referencias hay alguno más.
El ‘pequeño bastardo’ de James Dean
El precioso deportivo Porsche 550 RS Spyder que se
compró el mítico actor norteamericano James Dean se convirtió en una verdadera
leyenda negra del mundo del motor. Todo aquel que se acercaba a él moría o
quedaba herido de gravedad. La historia comienza con el accidente en el que
murió Dean. Tras ella comienza el reguero de insólitos accidentes que han configurado
esta leyenda. La segunda desgracia ocurrió mientras se bajaba el coche
accidentado de un camión para meterlo en el taller. El coche cayó sobre uno de
los mécanicos y le partió las dos piernas. Posteriormente se dispersaron
algunas piezas. Se vendió la transmisión y el motor para coches de carreras y
casualmente los vehículos que los recepcionaron sufrieron un accidente que mato
a sus ocupantes. Algo similar ocurrió con las ruedas ya que el coche que las
calzó también colisionó y el piloto quedó en coma. Más tarde, la carrocería se
expuso en un museo de Sacramento pero la mala suerte volvió ya que cayó sobre
un visitante. Tras todas estas ‘aventuras malditas’ el propietario decidió
destruirlo pero durante el traslado al desguace ocurrió otra fatal colisión y
el conductor que chocó con el camión que lo llevaba acabó bajo las ruedas del
pequeño bastardo.
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