Según consta en documentos oficiales chinos, Li murió a la increíble edad de 256 años. Obituarios de 1933 publicados por el The New York Times informan que Yuen “enterró a 23 esposas y tuvo 180 descendientes”.
Según la información del corresponsal del New York Times de aquella época, el propio Li aseguró que había nacido en el año de 1736 y, por lo tanto, a la fecha de su deceso tendría 197 años. La historia de los 256 años tuvo sus orígenes con el jefe del departamento de educación de la Universidad Minkuo, el profesor Wu Chung-chien que aseguró haber encontrado registros donde se constataba que, de hecho, Yuen había nacido en 1677 y que el Gobierno Imperial Chino lo había felicitado tanto en su aniversario 150, como cuando cumplió los 200 años.
Cinco años antes del fallecimiento de este personaje, un corresponsal de la misma publicación escribió que muchos de los vecinos más longevos de Li aseguraban haberlo conocido cuando eran unos niños, y que para ese entonces ya era un hombre adulto.
Según el artículo de 1933, “muchos de los que tuvieron oportunidad de verlo recientemente declararon que la apariencia de su rostro no distaba mucho de la de una persona doscientos años más joven”.
La verdad tras esta leyenda es que se sabe muy poco sobre la infancia y juventud de Li. Supuestamente nació y murió en la misma provincia, fue a la escuela hasta que cumplió 10 años y más adelante se dedicó a recorrer diversos territorios chinos para recolectar hierbas. La foto que acompaña este artículo es la única imagen conocida del hombre. Fue tomada en Sichuan en 1927, durante una visita de un amigo cercano, el general Yang Sen. Se dice que Yang Sen estaba muy interesado en el elixir de la juventud de Li, pues a pesar de su avanzada edad aparentaba juventud y vigor. Esta foto mostraría a Li después de vivir un cuarto de milenio.